Jugamos a un juego



He visto las siete partes de Saw en poco más de dos días.
Después que algunos ya me digan que soy un masoca, algo raro y demás lindeces por obviar, me parece que no hay para tanto y que incluso hay filosofía en la casquería de estas secuelas.
Que por supuesto que no Saw no es Platón, ni ningún clásico de renombre, pero la filosofía pop, freak o cutre, tanto me jode el nombre, la verdad es que si, es filosofía, tal vez fast food. Pero lo es.
Que se ve entre tanta casquería fina o no tan fina?. Tan solo debes de tomar una decisión, realizar un sacrificio, a veces físico, otras psíquico y ya está. Tú decides si mueres o vives, o al menos como lo vas hacer.
Si en las primeras partes había que leer entre líneas para saber que lo que decía el asesino en serie debía ser entendido metafóricamente y viendo más allá (como cualquier predicador) las siguientes directamente se caracterizan por el impacto de las pruebas, y es que tampoco hay que pedir obras maestras.  La primera lo fue y ya me basta.
De cómo acaba la serie, digamos que lo hace dignamente. Cierra lo que tiene que cerrar y tampoco hay que ser demasiado tonto o listo para imaginar cómo será, pero la vuelta al círculo vicioso, me gusta.
Me gusta ver la capacidad, real o no, de sufrimiento para decidir, primero si juegas, y luego como vas hacerlo. 

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