Esto no es una crítica

Esto no es una crítica porque no me pagan por ello, por lo cual me parece que será cojonuda.

No me gusta leer libros después de ver la casi siempre mediocre película que producen, pero cuando más ignorante eres más posibilidades tienes de sorprenderte.

Vi “Filth, el sucio” bajo la premisa de comedia negra, Escocia y drogas, nada podía salir mal. El empanamiento fue tal que me hizo buscar gifs, videos, frases célebres de esta “Escoria”, que es básicamente lo que hacemos todos en esta época.

Como un escupitajo encontré entre decenas de chorradas algo de información sobre la película y sorpresa. El trastocado autor de “Trainspotting” estaba detrás de todo. Unas tres veces alguien intentó hacer la película y no hubo cojones de tirarla hacia delante.
Con ganas de seguir “Mismas reglas” y “Mismas normas” compré el libro con la esperanza de encontrar algo de sentido sobre la trama, un error, estúpido y pedante. Solo podía cagarla, aburrirme, tirarlo a la basura o peor, donarlo a una biblioteca.

Y después vino el segundo error, creer en el primero.

El libro de Irvine Welsh sirve para completar la película de Jon S. Baird. Para saber más de todo, así de rotundo. Cuando hablen de Ray Lennox veras al actor que hizo “Billy Elliot” y así con todo lo demás.
Otro tema es la banda sonora y aquí no diré aquello de cómo te “transporta” al ambiente, porque no lo hizo, además esa coletilla es para llevarte a la cámara de gas. Como buen enfermo fui buscando y creando una playlist de toda aquella música que tomaba importancia en el libro, en la trama. Los más puestos podrán decir una recopilación “ecléctica” y posar sus huevos morenos y peludos en alguna butaca de piel.

Con “Escoria” te harán mella expresiones como “Cortar gas”, “Mismas reglas”, “Mismas normas”. Te escocerán las pelotas si tienes, tendrás una extraña relación con tu solitaria (llegarás a creer que la tienes) y amarás al excesivo cabrón protagonista.

De lectura no recomendada, laboriosa si decides hacerla piensa que tiene casi 20 años y todavía está de merecer. Primero la película, después el libro y durante mi playlist.

PD

355 palabras para colarte mi playlist de Spotify.

Diez canciones para Halloween

Eres un vago, un infra ser que se escuda en la falta de tiempo para hacer las cosas. Lo entiendo, yo también veo más de lo que debería Gran Hermano, Adán y Eva y demás cosas que desintoxican la mente, mejor que las lobotomías. Por eso mismo tienes diez videos para que seas el más chulo de tu casa aunque solo sea por un día. Y encima es buena música que te cagas.
Y encima es buena música que te cagas.




















Se acerca Halloween y te vas a hartar

Eres un mindundi y un loser, nadie te quiere y necesitas un abrazo; por eso has invitado a otros enfermos como tú a una fiesta de Halloween y te lo quieres currar verdad?.
Pues por lo menos tendrás buena música, y dentro de poco te dejo más.
Empezamos con Screamin Jay Hawkins - I put a spell on you

El Principito es un repelente

Hay niños repelentes que les darías una ostia hasta que le girases la cabeza como la niña del exorcista.
Los hay como aquellos que cantaba Serrat de “niño deja de joder con la pelota”, pero hay uno que es el master of the fuckers de lo repelente. Incluso supera a los niños que salen cantando en “La voz Kids”.
Sin duda los más avispados y traumatizados adultos sabrán que hablo dela abominable obra llamada “El Principito”.
Que tremendas lecciones morales, que espectaculares dibujos hechos con sencillez, que gracia de diálogos, esa agilidad bien entendida.
Hoy en día en la búsqueda constante de iconos pop resulta fácil encontrar vinilos, pegatinas y killo-tatoos con motivos de “El Principito”.
Incluso hoy en día, periódicos o revistas mensuales para hombres que se creen interesantes les siguen dedicando paginas masturbatorias que pretenden adoctrinar sobre qué bueno es.
Si por mi arte esperáis algo coherente ya sabes que vais mal, esto no es un blog de esos, aunque tampoco sé muy bien qué coño es esto, pero es que ni con cierto grado de alcohol en sangre consigo adentrarme en el mundo del niño repelente que tira pedos de moralina y mea incienso de jazmín.

Que bonito, lástima que no apretaran más fuerte las agujas al pasar junto las venas.