La niebla

La niebla viene ya, aunque sabes que siempre está. Agazapado como un cáncer, como una puta enfermedad crónica terminal o como un Alzheimer que te rompe las pelotas a mordisco con dientes afilados.

Castrado, enfermo, pero no sorprendido. Me acuerdo de Ulises y las sirenas, lo divertido y jodido que debía ser, y como tenemos los adultos la jodida y malsana costumbre de cambiar los clásicos para vender películas Disney.

Las sirenas no son malas, los sangrientos y crueles cuentos de los hermanos Grimm son píldoras dulces que se pueden ver en canales infantiles para aborregar al futuro que hoy por hoy no levanta más de un metro de suelo.

Perdemos el reflejo del miedo y hacemos locuras. Por una parte necesarias para que la sociedad tire hacia delante, pero por otras los niños no están bien.

La niebla ya viene, y mis huesos, notan la humedad. Los ojos empiezan a luchar por quedarme abierto y gozar de dicha niebla.

Después del peor día de la semana viene el lunes, y si no lo maldices un par de veces no sabe igual. Es igual que aquel gin tónic cutre que te sirven en un bar cool no sabe igual que en un barato  que te lo sirven con tónica con cara y ojos (si no te ponen la de coca cola, nórdic mist) y como mínimo una ginebra de más de diez euros la botella), No se puede competir señores, con una tónica fever y una ginebra hendrick’s, y todo eso acompañado por una rodaja de pepino, aunque yo siempre he sido de limón.

A veces añoro aquellos bares donde se bebía absenta más por vicio, que por hacer la gracia de turno.

La niebla ya esta aquí, y hoy estoy saturado de música indie, que no independiente. Almenos hoy, resulta inspirador.

Quedaría maldecir, pero selección española no me importa, a riesgo de parecer indignado, que no lo estoy. Hoy el mundo se acaba, pero muchos de los que se creen españoles estarán contentos, eso es bueno.

Y si es cierto, si mañana el mundo se puede acabar; abraza, haz el amor, folla, declárate, enamórate, y ve a ver a quien tu quieras sin esperar nada a cambio.

Eso es importante, no esperar nada cambio, sin ser frio, es algo que pretende conseguir , sin preguntas, sin obligaciones, pero en un preciso momento, solo existe ella y yo.

No hay mejor manera de morir que como las cucarachas, reproduciendo, paradoja, sed bienvenida.

Y lo que estadoescuchando, un musica que no perturara este moemtno:http://elvira.bandcamp.com

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